Psicología Colegio Ntra. Sra. del Carmen

Blog de la asignatura de Psicología de 2º BTO del Colegio Ntra. Sra. del Carmen de Valladolid

martes, 10 de abril de 2018

UNIDAD 12. Psicología de los grupos y de las organizaciones




Estándares de aprendizaje
Etapa
Indicadores de logro
B6-2.1.


·       Busca información sobre el auge del nazismo en los años treinta del siglo pasado, explicándolo desde los procesos de desindividuación, contagio y sugestión.


     Después de la Segunda Guerra Mundial, fueron muchos los investigadores que se preguntaron, desde la psicología social, cómo personas normales y corrientes, no especialmente malas o delincuentes, fueron capaces de permitir o llevar a cabo atrocidades como las cometidas en el holocausto nazi. 
     La responsabilidad de lo ocurrido, en mayor o menor grado, puede ser atribuida a las millones de personas que hicieron funcionar la maquinaria nazi. Desde los que votaron, hasta los que fueron genocidas desde sus rutinarios puestos de trabajo. Muchos de ellos declararon estar recibiendo órdenes, legitimadas por el clima social y las dinámicas grupales, que aceptan ideologías deshumanizadoras. 
     Al estudiar el espanto nazi desde una perspectiva psicológica hay que atender tanto al comportamiento humano individual y grupal, dependiendo de las circunstancias históricas que rodean el hecho. Podemos aproximarnos desde los conceptos que hemos estudiado en este capítulo: 

  •      Desindividuación: se fue creando una idea de grupo grande y poderoso, “el pueblo alemán”, en el que entraban la mayor parte de los habitantes de Alemania, pero no de forma individual sino colectiva. Se le dio a la gente unas ideas, unos símbolos, unos uniformes…, lo que la despersonalizaba. 
  •      Contagio: el miedo y el rechazo a los judíos, los gitanos, los homosexuales y el resto de colectivos amenazados por los nazis se contagió con mucho éxito, llevando a que las personas de la calle señalaran y delataran a sus propios vecinos. 

  •      Sugestión: los líderes y la propaganda nazi tenían un gran impacto en la conducta colectiva. Hitler animaba a los ciudadanos a comportarse de una manera y la masa le obedecía


B6-2.1.
·       Analiza algunos casos concretos para explicar cómo influye en los comportamientos violentos el anonimato y la actuación en grupo.
     Una serie de experimentos que vienen a constatar que la desindividuación es un proceso que afecta a la conducta de los seres humanos, sobre todo cuando se da dentro de un grupo grande y, además, hay anonimato físico. En estas circunstancias las personas tienen más dificultad de controlar su conducta, ya que las normas sociales tienen mayor peso cuando podemos ser evaluados o juzgados por otras personas. Es decir, el grupo puede desindividualizarnos, pero, en el otro lado, es un regulador de nuestra conducta. 

     Se puede invitar a los alumnos a reflexionar sobre la siguiente frase del escritor ciego estadounidense Jim Stovall: “La integridad es hacer lo correcto aunque nadie nos esté mirando”. 
B6-2.2.
·       Utiliza información acerca de los estudios de Le Bon para elaborar conclusiones sobre el poder de la persuasión, el contagio y la sugestión en el comportamiento de las masas.
     
B6-2.4.
·       Explica las actuaciones que recomienda la hipótesis del contacto de Allport y las técnicas de Descategorización y recategorización para atenuar estereotipos, prejuicios y discriminación.
B6-3.1.
·       Analiza una tabla informativa para comparar las distintas formas de liderazgo indicando cuál es la más adecuada para una buena gestión de las empresas o de un aula.


     Autoritario: profesores que no escuchan a sus alumnos, que imponen su criterio sin negociar o que castigan sin dar tiempo para el diálogo. Los alumnos estarían en clase en silencio por miedo a las consecuencias negativas, pero su motivación por aprender y su rendimiento serían más bajos.
     Democrático: incentivaría la implicación y participación de los alumnos en clase, los escucharía y les pediría su opinión en algunos asuntos. Sería asertivo y justo. Motivaría la cooperación, la creatividad y las actitudes proactivas. Los alumnos estaría más motivados, su rendimiento, aprendizaje y satisfacción con las asignaturas y la institución educativa serían mucho mayores.
     Laissez-faire: posiblemente a este profesor sus alumnos se lo “comerían” por su falta de autoridad. Es probable que no atendieran en sus clases o incluso que le tomaran el pelo y le faltaran al respeto. Las clases serían un caos, no se acabaría el programa educativo y el absentismo aumentaría. El rendimiento de los alumnos sería mediocre, con poca motivación y mínimo compromiso. 
B6-3.2.
·       Explica las distintas fases del proceso de selección de personal valorando la importancia que tiene este proceso para las empresas.
     Las fases del proceso de selección de personal son las siguientes
     - Preselección. 
     - Realización de pruebas. 
     - Entrevista. 
     - Fase final. 
     Para los candidatos a un puesto de trabajo la fase más importante es la entrevista, ya que en el cara a cara van a tener que demostrar muchas de sus cualidades para el puesto de trabajo, no solamente aquellas que han dejado plasmada en el currículum o aquellas que se hayan derivado de las pruebas estandarizadas que se le han pasado. Hacer una buena entrevista puede ser determinante para lograr el puesto de trabajo. 

     Para los psicólogos responsables del proceso de selección, la fase más importante es la fase final, porque en ella tienen que tomar la mejor decisión para la empresa, es decir, qué perfil es más idóneo para el puesto de trabajo. No resolver bien esta fase pondría en cuestión su capacidad profesional en el área de recursos humanos.
B6-3.4.
·       Describe y compara algunos problemas de salud laboral como el estrés y la ansiedad, y reconoce otros problemas como el mobbing y el síndrome de Burnout.
     • También llamado acoso laboral (porque es un tipo de acoso que se da en el contexto del trabajo), el mobbing es una forma de violencia psicológica, expresada en una serie de conductas abusivas dirigidas a degradar psicológicamente a un trabajador, minándole la autoestima y la moral, a través del hostigamiento y de la violencia psicológica prolongada en el tiempo. También se considera mobbing cuando hay discriminación contra un trabajador, lo que daña su dignidad y crea un contexto laboral hostil, humillante, ofensivo e intimidatorio (donde hay presiones o amenazas). 
     Este acoso puede causar graves problemas psicológicos e, incluso, enfermedades como la depresión, trastornos de ansiedad o alcoholismo. Además, no afecta solo al trabajador y a su rendimiento, sino que también repercute en su vida personal y familiar. 
     • También llamado “síndrome de burn out”, es un tipo de estrés laboral crónico. Esta problemática fue descrita por vez primera en el año 1969 para referirse a un extraño comportamiento que presentaban algunos oficiales de policía de aquella época. 
     En 1986, las psicólogas norteamericanas Christina Maslash y Susan Jackson definieron el síndrome de burn out como un síndrome de cansancio emocional, despersonalización y una menor realización personal que se da en aquellos individuos que trabajan en contacto con clientes y usuarios. Ya que este síndrome suele darse con mayor frecuencia en aquellos trabajos relacionados con la atención a terceros, como docentes, personal sanitario o personas que trabajan en atención al cliente, el burn out puede llegar a ser motivo de baja laboral porque llega un momento en el que el empleado se encuentra física y psicológicamente incapacitado para desarrollar su trabajo. 

     Este síndrome de se caracteriza por: - Un progresivo agotamiento físico y mental. - Una falta de motivación absoluta por las tareas que se desempeñan en el trabajo. - Importantes cambios de comportamiento en quienes lo padecen (están de peor humor, tienen menos paciencia, son agresivos con los clientes o pacientes, tienen malos modales, etc.). 

UNIDAD 11. Psicología social




Estándares de aprendizaje
Etapa
Indicadores de logro
B6-1.

·       Comprender y apreciar la dimensión social del ser humano y entender el proceso de socialización como la interiorización de las normas y valores sociales apreciando su influencia en la personalidad y conducta de las personas.


B6-1.1.
·       Analiza y valora las diferencias culturales y su impacto en el comportamiento de los individuos al ejercer su influencia en los esquemas cognitivos, la personalidad y la vida afectiva del ser humano.
    En culturas donde ha triunfado el liberalismo individualista, como Europa y, en mayor medida, Estados Unidos, predomina una concepción del sujeto como ser independiente, distinto y separado del resto, algo que se manifestará en sus pensamientos, valores y sentimientos; en definitiva, en su estructura psicológica. Por paradójico que parezca, nos encontramos en una sociedad de masas, pero atomizada, donde cada cual busca su espacio, aunque para ello reproduzca actitudes y pensamientos similares a los demás seres humanos de su entorno.
Sin embargo, en otras tradiciones culturales se ha ido forjando una concepción diferente del ser humano. Un ejemplo de ello son las culturas del este asiático, donde los individuos se conciben a sí mismos mucho más interdependientes.
“En las culturas individualistas habrá una tendencia al autoensalzamiento, mientras que en las culturas colectivistas sus miembros se sentirán mejor si consiguen ser miembros dignos del grupo”.
http://www.psicocode.com/resumenes/12SOCIAL.pdf
B6-1.2.
·       Realiza una presentación, colaborando en grupo y utilizando medios informáticos, sobre el proceso de socialización humana y la influencia de los grupos, los roles y los status sociales en el desarrollo de la persona.
B6-1.3.
·       Investiga acerca del origen social de las Actitudes personales, valorando su utilidad para la predicción de la conducta humana y su influencia en conductas de violencia escolar, laboral, doméstica y de género, entre otras.



    Philip Zimbardo, profesor de la Universidad de Stanford, realizó en 1971 un experimento que consistió en simular una cárcel en un sótano de la propia universidad, donde veinticuatro estudiantes se repartieron aleatoriamente los roles de prisioneros y guardianes. En principio, el experimento iba a durar dos semanas, pero al sexto día debió interrumpirse. Tras poco más de un día, guardianes, prisioneros e investigadores quedaron atrapados por la situación o sus respectivos roles.
Las impresiones del caso pueden ser muy variadas, pero algunos de los aspectos sobre los cuales los alumnos pueden comentar son las cuestiones éticas del caso, la sensación de desesperanza que acompaña al rol de prisionero, el sentimiento de poder que conlleva el ser guardia, entre otros. 26 Zimbardo concluyó que nos adaptamos al rol que nos toque desempeñar en un determinado momento; los prisioneros del experimento de la prisión de Stanford realmente se sintieron como prisioneros y se comportaron como tal, y los guardias utilizaron y abusaron de la sensación de poder que tenían durante la duración del experimento. En las novatadas, algunas personas no desean participar, pero lo terminan haciendo por presión social del grupo.
Si comparamos la novatada con los experimentos de Zimbardo, podemos ver que hay dos grupos: los novatos y los que son los encargados de realizar la novatada. Al igual que en la prisión de la Universidad de Stanford, en la cual se perdía la identidad individual y se pasaba a ser parte de un grupo (prisionero o guardia), en las novatadas se deja de ver al individuo como tal y se ve a la persona como perteneciente al grupo, es decir, o novato o no. Muchas veces, los novatos asumen un rol un tanto sumiso y de cumplir con lo que se les pide, y aquellos encargados de llevar a cabo la novatada pueden llegar a abusar de su rol, pidiéndole a los novatos que lleven a cabo conductas que pueden resultar humillantes. 27 El estatus se refiere a la posición social que ocupa un individuo en un grupo o comunidad, pone de manifiesto quién y qué somos con relación a otras personas y, por ende, lo que esperan esas otras personas de nosotros según sea nuestra posición.
La personalidad aprendida por un individuo se configura a partir de los diferentes estatus desde los que afrontan su vida. Entonces pues, el estatus se convierte en un pilar fundamental de la construcción de nuestra personalidad, ya que es una parte muy importante de quiénes somos y de cómo los demás nos perciben, y muchas veces, de cómo nos tratan.

sábado, 7 de abril de 2018

UNIDAD 10. Introducción a la psicopatología




Estándares de aprendizaje
Etapa
Indicadores de logro
B5-3.1.
·       Busca información sobre el tratamiento de las enfermedades mentales a lo largo de la historia y cuestiona sus condiciones éticas.

·       Factores de Protección de la Salud Mental sobre el tratamiento de las enfermedades mentales a lo largo de la historia y cuestiona sus condiciones éticas.
      Para poder aumentar los factores de protección de la salud mental, será necesario, por un lado, llevar a cabo unos hábitos de vida saludables. Los más relevantes son:
1. Dormir siete u ocho horas diarias.
2. Desayunar diariamente.
3. No tomar alimentos nunca o casi nunca entre comidas.
4. Mantenerse en el peso adecuado a la talla o próximo (10 %).
5. No fumar.
6. Tomar alcohol moderadamente o no hacerlo.
7. Practicar una actividad física regular.
Por otro lado, será conveniente que potenciemos nuestra inteligencia emocional, lo cual nos va a ayudar en nuestra relación con las situaciones conflictivas y en las relaciones interpersonales. Es decir, al desarrollar unas buenas habilidades para identificar y manejar tanto emociones propias como ajenas, vamos a poder llevar a cabo una mejor toma de decisiones, un proceso más eficaz de solución de problemas, una repercusión positiva en nuestro autoconcepto y autoestima al tener la capacidad de regularnos a nosotros mismos, una mayor autonomía y unas relaciones sociales más satisfactorias.
Una buena forma de adquirir estas habilidades personales es asistiendo a talleres específicos o acudiendo a una terapia psicológica.
    ·    En el siguiente enlace, el alumno puede encontrar los criterios diagnósticos para cualquier trastorno presente en el DSM-IV:
B5-3.1.
·       Realiza un cuadro comparativo con las principales diferencias entre los modelos de tratamiento de los trastornos mentales en la psicopatología actual.

B5-3.2.
·       Conoce y compara los diferentes trastornos alimentarios y los relaciona con los trastornos de ansiedad.

B5-3.2.
·       Realiza un trabajo en equipo buscando información en internet que apoye o desmienta algunos mitos sobre la patología mental como que las personas con esquizofrenia son violentas o la relación entre psicosis y creatividad artística.
      - Las personas con esquizofrenia son violentas e impredecibles.
- Las personas con esquizofrenia pueden matar.
- Las personas con esquizofrenia tienen retraso mental.
- La esquizofrenia no se puede tratar.
- Alguien con trastorno bipolar pasa de la alegría a la tristeza con rapidez.
- Las personas con enfermedad mental no pueden llevar una vida normal.
- La mejor forma de tratar la enfermedad mental es la internación psiquiátrica.
- Las personas que tienen esquizofrenia están todo el tiempo delirando.
- Las personas con esquizofrenia viven constantemente en otra realidad.
- Las personas con trastorno bipolar en fase de manía son peligrosas.
- Todas las personas con esquizofrenia o con trastorno bipolar tienen los mismos síntomas.

Todas las afirmaciones anteriores son falsos mitos sobre la enfermedad mental grave. Para realizar la segunda parte de esta actividad (confirmar o desmontar mitos), a los alumnos les va a resultar de gran utilidad obtener información de páginas de asociaciones dirigidas a la rehabilitación de personas con enfermedad mental. Desde estas, hay una intensa lucha contra el estigma generado hacia esta población y se ha demostrado que la mejor forma de combatirlo es obtener información y contacto directo con aquellos hacia los que se tiene un determinado prejuicio.
B5-4.4.
·       Realiza un cuadro comparativo con los diferentes trastornos del estado de ánimo.

B5-4.4.
·       Explica que características propias de la adolescencia pueden interferir a la hora de realizar el diagnóstico de un trastorno de ansiedad.
     Al igual que ocurre en los niños, será relevante tener en cuenta los criterios evolutivos a la hora de analizar y evaluar la funcionalidad e interferencia de cada síntoma presente en el adolescente.
En la adolescencia existe una necesidad de autoafirmación y de independencia que se manifiesta en un distanciamiento de los familiares y una proximidad a su grupo de iguales. Esto, a veces, puede ser interpretado como cierta rebeldía y es típico en los adolescentes que los trastornos de ansiedad se manifiesten como alteraciones de conducta, pero estas irían más en la línea de comportamientos disruptivos y conductas de riesgo como el consumo de sustancias.
Además, es una etapa en la que se define la identidad, por lo que el adolescente se muestra confuso y su imagen corporal cobra un papel central en su vida. Además, siente inseguridad con sus propios cambios y esto puede hacer que tenga ciertas conductas de evitación, sentimientos de angustia o de tristeza o miedo al ridículo.
Los adolescentes se encuentran en una etapa de transición entre la infancia y la adultez en la que las exigencias ambientales y las responsabilidades van siendo cada vez mayores. Esto les hace sentir una dualidad y frustración por no sentirse preparados o no querer asumirlos que los lleva a sentirse frustrados. Esta frustración se puede manifestar en forma de agresividad, pero no necesariamente tiene que ser patológica.
Asimismo, las hormonas juegan un papel importante y pueden influir en alteraciones emocionales haciendo que un día un adolescente sea cariñoso y otro parezca que está enfadado con el mundo. Esto puede confundirse con un trastorno emocional por no existir un patrón de estabilidad en la persona. Sin embargo, la inestabilidad caracteriza esta etapa evolutiva.
Más información en:
https://sinalefa1.wordpress.com/a-quien-quiera-acompanarme/la-adolescencia/caracteristicas-del-comportamiento-adolescente/

domingo, 25 de febrero de 2018

UNIDAD 9. Construcción del ser humano: la personalidad



Estándares de aprendizaje
Etapa
Indicadores de logro
B5-2.1.

Test proyectivos: Dibujo de la familia.


·       Elabora un cuadro comparativo de las distintas teorías sobre la personalidad en el que resume los aspectos más relevantes de cada una de ellas.



B5-2.1.
·       Explica las diferencias entre las teorías internalistas, situacionales e interaccionistas.
Las teorías internalistas defienden que la personalidad depende principalmente de aspectos definitorios del individuo. Lo importante son las estructuras y mecanismos subyacentes. Por esta razón, plantean que la personalidad presenta un buen grado de consistencia transituacional (es la misma en diferentes contextos y situaciones) y de estabilidad temporal (cambia poco a lo largo de la vida). Además, desde estos planteamientos la conducta de una persona será predecible.
Las teorías situacionales se centran en la expresión conductual como respuesta a los estímulos presentes en los contextos familiares, históricos y socioculturales en los que se desarrolla una persona. Según este enfoque, la personalidad es el resultado de la adaptación al contexto y de procesos de aprendizaje. Se explica en mayor medida por los parámetros que definen la situación en la que la conducta tiene lugar.

Las teorías interaccionistas estudian el desarrollo continuo y los cambios que tiene la personalidad en diferentes etapas del ciclo vital. Cada etapa tiene sus tareas evolutivas. Desde esta perspectiva, la personalidad es el resultado del proceso de maduración en el que se suceden momentos de estabilidad y cambio. Así que la personalidad es el resultado de la interacción de variables internas y externas, y es esta interacción lo realmente importante.
B5-2.2.
·       Enumera las principales características de la teoría de los rasgos y tipos.
Las teorías de los rasgos y tipos de personalidad se centran en la predisposición a dar respuestas similares estables en el tiempo, es decir, en características de la personalidad particulares de cada individuo que vienen determinadas en buena medida por su temperamento.
Un rasgo de personalidad es un constructo psicológico que se refiere a la tendencia de un sujeto a emitir, de manera consistente a lo largo del tiempo, unas respuestas parecidas con independencia de la situación en la que esté.
Cuando un conjunto de rasgos aparecen asociados con frecuencia, conforman un tipo de personalidad.

Hans Eysenk planteó que todas las personas se sitúan en un punto entre los dos extremos de estas tres dimensiones:
Psicoticismo: engloba en un extremo a personas con un bajo control de impulsos agresivos, y en el otro, a sujetos con niveles muy elevados en el control de sus respuestas impulsivas.
Extraversión-introversión: determina que una persona sea sociable y participativa al relacionarse con los demás.
Neuroticismo: se refiere a la capacidad de las personas a adaptarse al medio ambiente externo.

Lewis Goldberg propuso la teoría de los cinco grandes, que es considerada la mejor teoría para describir la personalidad. Desde este modelo, las cinco dimensiones básicas de la personalidad son: neuroticismo, extraversión, cordialidad, responsabilidad y apertura a la experiencia.
·       Describe las etapas del desarrollo psicosocial de Erik Erikson.

·       Explica la teoría humanista de la personalidad de Carl Rogers.
La teoría humanista de la personalidad de Rogers concibe al ser humano como un ser de motivación positiva. Según Rogers, los seres humanos nacen con unas capacidades y potencialidades que deben cultivarse a través de la adquisición de nuevas destrezas. Esta teoría se centra en un aspecto central al que denomina autorrealización, que se refiere a la tendencia humana a crecer y mejorar, y constituye la principal motivación para el desarrollo de la personalidad.
Esta teoría se basa en los siguientes conceptos: organismo, que es el conjunto total de la persona que se compone del campo experiencial y del sí mismo; campo experiencial o fenoménico, que comprende todas las experiencias conscientes e inconscientes del organismo y el aprendizaje; sí mismo, que se refiere al autoconcepto, está en constante cambio porque suma las nuevas experiencias, pero sigue siendo un todo; tendencia actualizadora, que es una predisposición innata del organismo a desarrollar todas sus capacidades; y funcionamiento pleno, que es un estado psicológico de bienestar y equilibrio que se alcanza cuando el sí mismo logra la autorrealización.
B5-2.3.
·       Reconoce las principales diferencias entre los test proyectivos y psicométricos, opinando, de forma argumentada, sobre estos tipos de pruebas.
Los test proyectivos son pruebas diseñadas para estimular la expresión de la personalidad y, de esta manera, comprenderla. Son materiales no estructurados, necesariamente ambiguos, porque buscan que los sujetos expresen su personalidad de forma libre y espontánea. Por esta misma razón no tienen respuestas limitadas, sino que el sujeto dispone de una ilimitada variedad de ellas.

Los test psicométricos están compuestos por ítems cerrados cuyas respuestas también lo son (sí/no, siempre/mucho/poco/nunca, etc.). Los test psicométricos se han basado principalmente en las teorías de rasgos de personalidad y sirven para evaluar y medir las características de la personalidad definida en estos modelos.
B5-2.5.
·       Busca información en internet sobre el consumo de alcohol y drogas en la sociedad española valorando las consecuencias negativas (personales, familiares y sociales) que conlleva el consumo de estas sustancias.
B5-2.6.
·       Analiza la teoría humanista de la personalidad de Rogers, valorando la importancia del autoconcepto para el desarrollo de la personalidad.

El autoconcepto es básicamente la imagen que tenemos de nosotros mismos. Esta imagen se forma a partir de un buen número de variables, pero es particularmente influenciado por nuestras interacciones con las personas importantes en nuestras vidas.
Incluye la percepción de nuestras capacidades y nuestra propia singularidad, y a medida que envejecemos estas auto-percepciones se vuelven mucho más organizadas, detalladas y específicas.
El autoconcepto es un término de gran relevancia en al ámbito de la psicología social, pero fundamentalmente ha sido desarrollado por los teóricos de la psicología humanista, en cuyo seno se ha considerado como un pilar básico para el posterior desarrollo de sus diversos abordajes terapéuticos.

Componentes del autoconcepto

Al igual que ocurre con otros muchos términos en psicología, diferentes acercamientos teóricos han propuesto diferentes formas de definir y pensar sobre el autoconcepto.
De acuerdo con una teoría conocida como la teoría de la identidad social(desarrollada por Henri Tajfel en la década de los setenta), el autoconcepto se compone de dos partes fundamentales: la identidad personal y la identidad social.
Nuestra identidad personal incluye variables tales como los rasgos de personalidad y otras características que hacen a cada persona única. 

Factores que determinan el autoconcepto


Para el Psicólogo humanista Carl Rogers, el concepto de sí mismo se compone de tres factores diferenciados:

1.- La imagen de ti mismo, o cómo te ves

Es importante darse cuenta de que la auto-imagen no coincide necesariamente con la realidad. La gente puede tener una auto-imagen inflada y creer que las cosas son mejores de lo que realmente son. Por el contrario, las personas son generalmente propensas a tener auto-imagen negativa y percibir o exagerar los defectos o debilidades.
La autoimagen se ve afectada por diversos factores, como la influencia de los padres, los amigos y compañeros, los medios de comunicación, los grupos de pertenencia…, y se conforma en base a una combinación de estos factores.
Según el estudio realizado por Kuhn (1960), la respuesta a la pregunta ‘¿Quién soy yo?’podía dividirse en dos grupos principales. Por una parte las respuestas basadas en roles sociales (aspectos externos, objetivos vitales, etc.) y por otra las basadas en rasgos personales (aspectos internos, afectivos o de personalidad).

2.- La autoestima, o cuánto te valoras

La autoestima se refiere a la medida en que nos gustamos, aceptamos o aprobamos a nosotros mismos, o dicho de otro modo, cuánto nos valoramos. La autoestima siempre implica un grado de evaluación y por tanto puede resultar en una visión positiva o negativa de nosotros mismos.
Una serie de factores puede afectar a la autoestima, incluso cómo nos comparamos con los demás y cómo responden los demás ante nosotros. Cuando la gente responde positivamente a nuestra conducta, somos más propensos a desarrollar una autoestima positiva, y viceversa.
En esta linea, Argyle (2008) considera que hay 4 principales factores que influyen en la autoestima:
1) La reacción de los otros. Si la gente nos admira, nos adula, nos busca, nos escucha con atención y se manifiestan de acuerdo con nosotros, tenderemos a desarrollar una autoestima positiva. Si por contra nos evitan, nos descuidan, nos dicen cosas sobre nosotros mismos que no queremos oír, también nuestra propia valoración será negativa.
2) La comparación con los demásSi cuando nos comparamos con personas de nuestro grupo de referencia, concluimos que estas personas son más exitosas, felices, ricas o guapas que nosotros tenemos la tendencia a desarrollar una auto valoración negativa, si es al revés, nuestra autoestima se verá reforzada.
3) Los roles sociales. Algunos roles sociales llevan aparejado cierto prestigio, por ejemplo, médicos, pilotos, deportistas, presentdores…Esto sin duda promueve una autoestima elevada. Otros roles sin embargo están estigmatizados, como presos, enfermos mentales, desempleados, etc… Esto tiene por supuesto una consecuencia directa sobre la valoración que hacemeos de nosotros mismos.
4) Identificación . Es una variable dependiente de la anterior, ya que se refiere a la interiorización de los roles que desempeñamos. Esto hace que se conviertan en parte de nuestra personalidad, es decir llegamos a identificarnos con las posiciones que ocupamos, los papeles que desempeñamos y los grupos a los que pertenecemos.

3.- El Yo ideal, o cómo te gustaría ser

En muchos casos, la forma en que nos vemos y cómo nos gustaría vernos a nosotros mismos no coincide. Esto significa que los auto-conceptos no siempre están perfectamente alineados con la realidad.
Según Carl Rogers, el grado en que el autoconcepto de la persona coincide con la realidad determina el grado de congruencia o incongruencia.
Rogers cree que la incongruencia tiene sus primeras raíces en la infancia. Cuando los padres ponen condiciones al afecto que ofrecen a sus hijos (sólo expresan su amor si los niños “lo ganan” a través de ciertos comportamientos, o satisfacen las expectativas de los padres), los niños empiezan a distorsionar los recuerdos de experiencias en los que se han sentido indignos del amor de sus padres.
Por contra, el amor incondicional, ayuda a fomentar la congruencia. Los niños que experimentan este tipo de amor no sienten ninguna necesidad de falsear continuamente sus recuerdos para creer que otras personas los aceptan como realmente son.

El autoconcepto y su importancia en la adolescencia

El fácil llegar a la conclusión de que el autoconcepto es un factor clave en la formación de la personalidad, que además, se relaciona con el bienestar personal a lo largo de toda la vida. Desarrollar un autoconcepto positivo desde la adolescenciaposibilita un buen ajuste psicosocial y previene futuros problemas psicológicos y de adaptación personal en general.
En esta línea, compartimos para su descarga el documento “Revisión teórica sobre el autoconcepto y su importancia en la adolescencia”, de gran interés para adquirir una comprensión adecuada del constructo, que es abordado por los autores de un modo riguroso en su definición, significado, factores, dimensiones y etapas.